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Islas Malvinas
Desembarco en Malvinas
Relato extraído
de Entrevista a José Antonio Ortega
(1)
en Diario El Tribuno del 2 Abril de 1993.
El
25 de Marzo de 1982 embarcamos... en el A.R.A. "Santísima
Trinidad", junto al Comandante de la agrupación Capitán Sánchez
Sabarot y al entonces Capitán Pedro Edgardo Giachino. Recién 24
antes de la operación se nos dijo el objetivo: Malvinas.
El día 1 de
Abril, a las 21, en total oscuridad y con un mar embravecido,
ocupamos los botes neumáticos y kayacs, rumbo a la costa... tocamos
suelo malvinense a las 22:30 del dia 1.
El
destacamento
se
dividió
en dos
grupos:
el más,
numeroso,
al
mando
de
Sánchez
Sabarots,
comenzó
una
larga y
penosa
marcha
de 8
kilómetros
hacia
el
cuartel
de los
Royal
Marines
en
Moody
Brook;
el
segundo,
liderado
por
Giachino,
buscó
la casa
del
gobernador.
La
invasión
argentina
estaba
en
marcha.
El
equipo
de
Sánchez
Sabarots
llegó a
las
5.30
horas
al
cuartel
de los
Royal
Marines
en
Moody
Brook,
capturándolo
de
inmediato
al
comprobar
que
había
sido
desocupado.
Poco
después,
a las
6.30
(la
"hora
H")
comenzaron
los
disparos
en la
localidad:
eran
Giachino
y sus
hombres
que
asaltaban
la casa
del
gobernador.
Giachino
había
desplegado
sus
hombres
en
abanico
frente
a la
sede
gubernamental;
a su
lado el
teniente
Diego
Fernando
García
Quiroga,
que
domina
el
inglés:
"Me
pegué a
Giachino
-dice
García
Quiroga-;
él me
ordenó:
hábleles.
Hice
una
bocina
con mis
manos y
con
toda mi
voz
grité
el
mensaje:
'Mr.
Hunt (gobernador
británico),
somos
marines
argentinos,
la isla
está
tomada,
los
vehículos
anfibios
han
desembarcado
y
vienen
hacia
aquí;
hemos
cortado
su
teléfono
y le
rogamos
que
salga
de la
casa
solo,
desarmado
y con
las
manos
sobre
la
cabeza,
a fin
de
prevenir
mayores
desgracias.
Le
aseguro
que su
rango y
dignidad,
así
como la
de toda
su
familia,
serán
debidamente
respetados".
No hubo
respuesta
a la
intimación
de los
marines
argentinos.
García
Quiroga
repitió
el
mensaje,
sin
resultado.
Giachino
decidió
abreviar:
"Tírele
un
granadazo",
le
ordenó
a
García
Quiroga,
quien
lanzó
una
granada
que
explotó
en el
jardín.
"Mr.
Hunt is
going
to get
out",
dijeron
desde
adentro.
Pasaron
dos
minutos
y nada.
Insistió
García
Quiroga;
esta
vez la
respuesta
fueron
ráfagas
de
ametralladora.
"Jefe
-le
dijo
García
Quiroga
a
Giachino-
si no
entramos
nos
cocinan".
"Sí,
hay que
entrar",
afirmó
Giachino;
y de un
salto
llegó
hasta
la
puerta
de la
gobernación,
que fue
derribada
dando
lugar a
un
largo
pasillo;
allí
cayó
Giachino
al
entrar,
mortalmente
herido,
atrás
cayó
también
el
teniente
García
Quiroga.
"Sentí
que me
arrancaban
el
brazo
-dice
García
Quiroga-.
Fue
como un
hachazo,
luego
un
empujón
leve,
indoloro
y fuego
en el
abdomen.
Pensé
en
hablar,
no sé
qué
dije,
llamé a
mi
mujer y
me caí
contra
un
pequeño
cobertizo
contra
el que
se
incrustaban
las
balas".
También
el cabo
enfermero
Ernesto
Urbina
fue
herido
gravemente
al
socorrer
a sus
jefes.
"Me
encontraba
cruzando
fuego
con el
enemigo
-dice
Urbina-
cuando
escuché
que
alguien
pedía
un
enfermero,
llamándome
por mí
apellido;
era el
capitán
Giachino
(... )
que
estaba
malherido.
Tomé la
decisión
de ir".
Allí
fue
herido
Urbina:
"Corrí
tres o
cuatro
pasos
-dice-
y de
pronto
sentí
un
golpe a
la
altura
de la
cintura
que me
levantó
en el
aire y
caí de
espalda".
Así
pasaron
tres
horas,
hasta
que los
heridos
pudieron
ser
retirados.
INICIO OCUPACIÓN ISLAS MALVINAS
1º Héroe de
Malvinas